domingo, 30 de diciembre de 2012

Pic de la Tribune (2499m.)

Después de unos cuantos días gastando forfaits en Formiguères, los mil metros de la Tossa d'Alp y tirando de 3G buscando opciones en la vertiente norte del Pirineo Oriental, di con una piulada en Skitour de un pico fronterizo entre el Capcir y l'Ariège. El Pic de la Tribune (2499m.) es modesto en cuanto altura, pero saliendo desde la cota mínima de la estación de ski de Puyvalador, su desnivel positivo pasa a ser el de cualquier 3000 del Pirineo. Viendo las condiciones, el sábado me acerqué con el splitboard para ver el acceso desde la llegada del arrastre del Pic de Ginevre. Desde allí seguí hasta el Serrat del Clot de l'Euga por unas suaves combas que siguen hasta el Puig del Pla de Bernat (2300m.), cima que comparte cresta con el Pic de la Tribune. Con la meteo favorable y Marcos engorilado como siempre, esta mañana comprábamos el forfait de rando que nos dejaba en la Ginevre, ahorrándonos unos cuantos metros y algo de tiempo.  

Serrat del Clot de l'Euga y el Pic de la Tribune (2499m.). Foto: Marcos Rodríguez


En poco más de 30 minutos ya buscamos el acceso al valle de Boutadiol. Seguimos unas antiguas trazas, las perdemos poco antes de la cresta que lleva hasta el  Puig del Pla de Bernat (2300m.) y finalmente bajamos por un corredor que tiene salida al valle. Hay unas cuantas líneas que bajan desde cima que nos hacen dibujar una sonrisa. Nieve muy dura en el collado y ya hasta abajo con nieve muy compactada por el viento. Ponemos pieles y seguimos por las combas que nos dejan en las palas que llevan hasta cima. La ligera nevada de la noche anterior ha dejado el valle en muy buenas condiciones y se progresa bien. Ya en altura, el viento ha barrido todo, la temperatura es baja y el sol no acaba de sumarse a la fiesta, así que después de valorar opciones, optamos por dejar de lado el collado más evidente y buscamos otra opción. La pendiente es fuerte y necesitamos cuchillas. Una vez llegamos a la cresta acabamos poniendo crampones .Ya en la cima nos recibe un viento de NW que no nos deja sacar ni la cámara.

Buscando el acceso al valle de Boutadiol


Progresando en el valle de Boutadiol. Foto: Marcos Rodríguez

Cambio a crampones. Viento fuerte de NW en el collado.
Bajamos sobre una nieve muy dura pero que deja fluir sin problemas. Algunas congestas hacen que saquemos unos cuantos giros sobre polvo. La verdad, tal y como está el Pirineo, se agradecen! Llegamos a las combas y decidimos liar un poco más el tema. Flanqueamos con una larga diagonal y vamos a buscar la Portella de Boutadiol para ver si podemos descender hasta el Vallée du Galbe. ¡Bingo! El sol ha transformado el hielo y parece que tenemos salida. El descenso tiene unas posibilidades infinitas, y no sólo desde la Portella, si no desde toda la cresta que lleva hasta el Puig del Pla de Bernat. Paraíso para el freerider, no tradaremos mucho en volver si las condidiones lo permiten. Saltamos a la Jaça de les Formigues antes de seguir por el valle por terreno conocido hacia la Jaça de la Llosa (1750m.) y finalmente Espousouille. Por supuesto liadita final tras perder el circuito de nórdico y portear más de 3,50 km. por un barrizal. Por suerte, Marcos ha conseguido transporte para subir hasta Puyvalador y me espera ya con el coche. Cervecita en Formiguères y ya en el Casino d'Alp escribiendo la crónica! Salut!


Portella de Boutadiol desde el Vallée du Galbe

jueves, 13 de diciembre de 2012

Espace Killy. La Poudreuse.

El puente de la Purísima suele marcar el calendario de inicio de las temporadas de ski en el Pirineo y aunque este año las previsiones de nieve auguraban un buen inicio en casa, decidimos marcharnos a Tignes después de marear la perdiz y reservar dos días antes con unos mapas que aseguraban el paquete pero pocas horas de sol. El miércoles al mediodía salía con Marcos y Felix y sobre las nueve de la noche ya conducía bajo una intensa nevada poco después de Albertville, y ya, con los ojos como platos, cuando llegábamos a Bourg St. Maurice con un paquete brutal. Recoger llaves, buscar apartamento, cena y a dormir con unas previsiones que nos iban a hacer madrugar mucho. El jueves se levanta con sol según lo previsto, así que desayuno y para abajo a esperar la primera silla que abra. Hace más de diez años que no piso Tignes, y desde luego, me la miro con otros ojos.

Aeroski
Un par de rondas en Tichot antes de que abran por fin la zona de Les Tufs donde buscamos más pendiente. Ya estamos todo el grupo al completo con Carles, Marina, Albert y Lorena que llegaban a Val Claret sobre las seis de la mañana, así que nada mejor que un par de líneas en polvo frío y profundo para despertarse. Saltamos a la zona de Palafour donde seguimos reventando todo lo que podemos y seguimos bajo el Aeroski donde encontramos las mejores condiciones con pendiente y un paquete de los serios. Como siempre en estos días, pocas ganas de sacar la cámara y muchas ganas de trillar todo lo que se pone por delante. A media tarde aun nos da tiempo de volver hacia Val Claret y rallar la zona de Tovières. 

Meteofrance vuelve a acertar con las previsiones para el viernes que se levanta bajo una intensa nevada. Whiteout total en Tignes, así que decidimos bajar hasta Val d'Isère donde acertamos de pleno en la Daille con muchos metros de bosque por rallar y un telecabina para mantenerse algo seco. Lo que iba a ser un día de impás se convertió en unos de los días más divertidos que recuerdo. Colegas, visibilidad, powder, faceshots, alaridos, cruces, y sobretodo, risas. Sorpresa al intentar volver a Tignes sobre las tres de la tarde. Fuerte viento en altura y conexión cerrada, así que todos para Val d'Isère a esperar unos autocares que nos devolverían hasta Tignes y que tardaron más de dos horas en poder recogernos. -12º en el termómetro, nada en el estómago y unas ganas locas de llegar al apartamento.

La Daille

Val Claret

Las previsiones continuaban dando nieve para la mañana del sábado y las rachas de viento parecía que seguían en altura, así que nos vamos al sobre con la incertidumbre de lo que podríamos hacer por la mañana. El despertador vuelve a sonar poco después de las siete. Un rápido vistazo por la ventana, cielo totalmente roto con nubes bajas en el valle y los primeros rayos de sol que intentan asomar tímidamente.  Parece que la ventana de buen tiempo llega antes de lo previsto, así que desayuno rápido y para abajo.  Unos 50 centímetros nuevos y todo el valle  que parece un pastel de nata, detonaciones por todos lados y el ansia que va creciendo por momentos. Pasadas las nueve abren Tichot y subimos en las primeras sillas, el aspecto de la montaña es brutal. Un par de líneas bajo el remontador y rápidamente hacía Les Tufs para movernos lo antes posible a Palafour donde seguimos rallando. Riesgo 4 y varias roturas de placa pequeñas. Seguimos buscando nuevas líneas con un ojo puesto en el Aeroski. Finalmente lo abren sobre las doce, así que volamos para coger el primer teleférico y  hacemos un descenso para el recuerdo deslizando en un polvo seco y muy profundo. Saltamos de nuevo a Tovières donde seguimos encontrando polvo. ¡Regalazo! Últimas bajadas cercanas al Col de Fresse, que por cierto, no se ha tocado en todos estos días y para casa con la sensación de haber vivido uno de esos días que se cuentan con los dedos de una mano. Insane! Ya por la tarde, se une Nacho que llega directamente desde 7 Laux. Y como todo siempre es mejorable y faltaba por poner la guinda al pastel, nos vamos a la cama con la tranquilidad de que el domingo disfrutaríamos de buena météo para echar un vistazo a un par de clásicos de la zona.
Carles Pons dando gas. Foto: Marcos Rodríguez
Lip. Foto: Marcos Rodríguez
Domingo, after powder day en Tignes, pero aun con muchas zonas por rascar. Una gran parte del grupo sube hasta el glaciar para disfrutar un poco de las vistas mientras que Nacho y yo vamos a buscar unas líneas que han quedado pendientes cerca de Les Tufs y del Aeroski. Llevamos 4 días de polvorón y las ganas de rallar siguen intactas, así que nos movemos rápido hasta el Aiguille Percée para echar un vistazo a les Aiguilles du Chardonnet. Mientras subimos con la silla de Gratalu vemos varias lineas que salen de su corredor clásico, así que no nos lo pensamos mucho para sacar la cabeza por allí. Aviso rápido por walkie al resto del grupo para informar de nuestras intenciones y para arriba.

Nacho en la Combe Folle
Sin tener mucha idea de las opciones que teníamos optamos por ganar el mayor desnivel posible y echar un vistazo al primer corredor que han abierto los locales. Entra Nacho, espero señal y entro yo encontrándolo ya muy roto aunque con polvazo y en un ambiente increíble. Salida a gas por la comba y para arriba de nuevo para buscar otra entrada más limpia. Carles, Albert, Félix y Marcos ya están cresteando cuando llegamos arriba del Gratalu. Les avisamos por walkie de que busquen otra alternativa y trazamos una diagonal en busca de las entradas orientadas a norte donde volvemos a encontrar nuestra dosis de polvo.

Deep & Steep en Les Aiguilles du Chardonnet


Steep. Foto: Nacho Olmedo
Gas en Chardonnet. Foto: Nacho Olmedo
Tignes Val Claret
Nos reunimos con el resto del grupo y decidimos subir hasta el Aiguille Percée y ver la salida del itinerario que lleva hasta Les Brévières a 1550 metros y que baja por el Vallon de la Sache. Sin la logística de vuelta muy clara, empezamos a bajar por las suaves combas con el mejor polvo de toda la semana. El valle es impresionante y vemos un grupo de rebecos trazando huella. El riesgo de aludes por los aires y la zona que está muy cargada, hacen extremar las precauciones. Seguimos en un largo descenso hasta llegar a un torrente encajonado que nos acojona un poco. Salimos lo más rápido posible hasta recuperar unas huellas antes de entrar en el bosque que nos ha de llevar hasta Les Brévières. Perdemos las líneas y nos metemos de lleno en un marrón al encontrarnos sin salida en el torrente que acaba en una cascada sin salida, así que nos toca remontar unos cincuenta metros que se hacen interminables tardando algo más de una hora en poder salir. Marcos y Felix, que ya están abajo, encuentran transporte para subir hasta Tignes . Mientras esperamos a que bajen con nuestro coche nos tomamos unas cervezas que saben a gloria. Es momento de despedidas. Por un lado Carles, Marina, Lorena vuelven directos a Barcelona, y el resto subimos el puerto de nuevo para salir a la mañana siguiente. El bullicio de estos días pasa a la calma más absoluta. Es domingo por la noche y no hay ni un alma en la calle. Empieza a nevar de nuevo.

Freeride Hotel. Foto: Marcos Rodríguez
Carles Pons en el Vallon de la Sache
Guineus. Foto: Marcos Rodríguez
Vallon de la Sache. Foto: Marcos Rodríguez


Les Brévières 

Les Brévières (1550m.)
Tignes at night