El día amanece algo tapado y se anuncían nuevas nevadas. Después de desayunar cogemos el autobús y nos dirigimoshacia el Domaine des Grand Montets donde nos espera Pau. Una vez arriba bajamos la escalera que nos llevará al acceso al Pas du Chevre. No hay muy buena visibilidad pero no perdemos relieve.
La nieve está un poco venteada y algo húmeda. Según nos acercamos a la entrada del couloir la nieve parece que mejora. Seguimos a Pau hasta la entrada de la canal. Se trata de un corredor de unos 300m de desnivel con una pendiente media de 42º y con salida al Glaciar du Nant Blanc a los pies del Aiguille Verte y del Dru.
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Rectiligne |
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Inside |
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Couloir Rectiligne |
Salimos del couloir y nos deslizamos sobre el Nant Blanc en busca de la salida a la Mer du Glace. Tenemos que remontar unos metros para buscar el paso. Es una zona con muchísimos desprendimientos y no dejan de caer rocas y hielo.
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Albert quemando el desayuno |
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Pas du Chevre y el Dru. |
Ya abajo Pau nos introduce en los anclajes de nieve. Montamos rapels con skis, piolets, pala y seta de nieve. Muchas risas y algún pequeño incidente que no pasa mayores con los piolets.
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Anclaje de nieve con ski |
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Seta de nieve |
Como todo lo que baja, sube, regalito en forma de escaleras hacia Le Montenvers para cojer de nuevo el tren de vuelta a Chamonix. Antes echamos un vistazo a la gruta de hielo dejando correr nuestra vena más turista.
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Stairs |
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Le Montenvers |
El día no ha acabado, y después de comer algo Pau nos lleva hasta Les Gaillands donde hacemos descenso en rapel en una pared de 30m. Se nos echa la noche encima entre rapeladores y nudos machard. Llego al apartamento bastante cansado pero de lo más feliz.Ya después de cenar, Pau nos explica el plan para el siguiente día. En principio una foqueada desdeGrand Montets sobre terreno glaciar, pero de madrugada
una nevada de 30cm nos hace cambiar de planes.
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