jueves, 15 de marzo de 2012

Lyngen Alps: Sofiatinden (1222m.)

Nuestro cuarto día en Noruega empieza con la misma rutina de cada mañana. Desde la última previsión meteorológica a la que pudimos acceder, estamos esperando un cambio que parece que no quiere llegar, y la imposibilidad de conectarse a internet diariamente nos dificulta el seguimiento. El Sofiatinden (1222m.) lo teníamos marcado en el libro como un objetivo claro. Su vertiente S-SE tiene un terreno con buenas posibilidades. Después de dar un par de vueltas para encontrar la salida del itinerario, Jürgen, un alemán de mediana edad, nos indica con señas que entremos en el parking de su finca. Lleva unos cuantos años en Lyngen, trabaja como maestro de escuela en Lyngseidet, es propietario de un bar en Svensby y se define como artista tallando troncos. También es aficionado a la pesca y se jacta de no haber comprado pescado en todos estos años, todo un personaje. Como el parking de su casa es punto de salida de la ruta, suponemos que algo debe saber. Ante la pregunta de si sabe algo acerca de las condiciones o del ascenso, nos responde con un escueto "it's not easy". No es muy aficionado a la montaña.

Punto de salida
Sofiatinden

Hoy va a tocar abrir traza y Felix se pone manos a la obra. Ganamos altura  por un bosque hasta que después de un pequeño collado salimos a una inmensa pala. Desde allí, decidimos dejar el itinerario clásico y trazamos una diagonal que nos dejará a pie de corredor donde nos ponemos los crampones. Después de un par de relevos conseguimos llegar al corredor que nos dejaría en la cima, pero el paquete allí es considerable, nos hundimos a cada paso hasta la cintura, empieza a hacer demasiado calor y no es muy buena idea seguir por allí, así que salimos en busca de un lugar seguro. Finalmente, lo dejamos correr sobre los 1100 metros. Las dudas que teníamos sobre la estabilidad se disipan en los primeros giros sobre nieve polvo compactada y tiro un recto saliendo a la pala que me recibe con polvazo. Giros amplios, velocidad y el mar de fondo, todo un sueño. 







Lyngseidet
Antes de ir a casa pasamos por Lyngseidet, a tomar una cerveza y buscar algo de información en el Magic Mountain Lodge, un hostel con mucho encanto sobre el fiordo. Se sorprenden un poco de nuestra visita al Sofiatinden. Normalmente, son montañas que debido a su acceso se hacen a final de temporada, como la mayoría de las grandes cimas de Lyngenalpan. De hecho, no se les ve unos grandes apasionados por lo vertical, al menos en la temporada invernal,  y así lo indican algunas de las recomendaciones que nos hacen como el Fastdalstinden (1275m.) o el Rornestinden (1041m.) con largas aproximaciones y pendientes muy suaves. 


Atardecer en el Magic Mountain Lodge
Hoy ha sido un gran día, realmente empiezo a sentir que todos estos años  tienen su recompensa en días como este. Me siento a gusto en mi splitboard, en la montaña, y poder buscar mi línea en el lugar más remoto, se ha convertido en mi manera de entender el snowboarding.  

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